La Penitenciaría Juárez 1897

Las obras de la Penitenciaría Juárez 1897. De: El Correo Popular – 21-oct-1897. ¿A quién exigir la responsabilidad?

Lo primero que se ve al penetrar en la «Penitenciaría Juárez«, a la derecha, en los muros del pórtico, son unos cuadros de piedra. Éstos tienen inscripciones que dan cuenta del costo y dimensiones del edificio. Igualmente, qué gobierno lo decretó, etc. Algo así como un historia compendiada de él. Ahí se expresaba quien trazó el plano, comenzó la obra y vigiló los trabajos posteriores hasta su inauguración durante el gobierno del Sr. Peón (Ing. D. Carlos Peón Machado).

La Penitenciaría Juárez 1897
La Penitenciaría Juárez, Mérida, Yucatán, a principios del Siglo XX.

Y según las inscripciones, el ingeniero (Peón Machado) fue quien dirigió y vigiló esas construcciones últimas que fueron hechas bajo contrata con albañiles entendidos (contratistas) que dieron fianza para responder de sus trabajos.

   

Arcos con profundas grietas

Sin embargo de todo esto, que indudablemente debiera haber asegurado el éxito, favorable en la solidez del edificio, hace tiempo oímos que desgraciadamente no era así. Resulta que los dos grandes arcos centrales que están en la glorieta de donde arrancan las siete galerías, presentan profundas grietas, indicando su desplome y por consiguiente, el de los techos a que sirven de sostén.

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La noticia no podía ser más desconsoladora y por cuya causa nos resistimos a creerla. Es más, ya después vimos que apuntalaron los arcos con gruesas alfardas, y por fin, esto es bien reciente, los grandes arcos desaparecieron, por haberlos dividido en tres arcos menores cada uno.

   

Y todo, porque en efecto, amenazaba ruina!. Ya que la obra está terminada y no es posible dudar, preguntamos nosotros:
¿A quién corresponde la culpa y por ende, la responsabilidad? ¿Al albañil, al contratista, al ingeniero que vigiló la construcción y recibió la obra?

Porque no queda duda, de que si la obra es mala, alguno es el culpable, y de ningún modo debe ser el gobierno, esto es, el inocente, quien sufra el perjuicio.

   

Si el gobierno procuró las mayores seguridades para la construcción puesto que celebró contratos con los albañiles y les exigió fianza y pagó además, un ingeniero para que vigilara los trabajos y los recibiera luego de concluida. La Penitenciaría Juárez 1897 Mérida, Yucatán. Por demás está decir que es claro su derecho para exigir la responsabilidad por defecto de la obra.

Llamamos la atención del Sr. Gobernador (Peón Machado) acerca de esto, y esperamos que el periódico oficial nos dé una explicación debida.

   

Nota aparte. A quien corresponda:

Se suplica mande a encender el farol que hace varias noches permanece apagados, frente al costado sur de la Iglesia de San Cristóbal, precisamente en la puerta de una escuela.

Mérida, Yucatán a 21 de octubre de 1897.

El Correo Popular.

Mérida Ancestral postales antiguas en color 1:

Mérida Ancestral postales antiguas en color 2: