Fue en marzo de 1932 cuando se reportó a la prensa, tres importantes donaciones que había recibido el Museo Arqueológico e Histórico de Yucatán. Donaciones Museo Arqueológico 1932.
Retrato miniatura de Fray Estanislao Carrillo
En primer lugar, una reliquia histórica. Se trata de un retrato en miniatura hecho a pluma, sobre una placa de marfil. Estaba fechado en 1853 y era obra del artista yucateco D. José Magdaleno Rejón. El retrato corresponde al célebre cura de Ticul, Fray Estanislao Carrillo. El Sr. Carrillo es considerado como uno de los primeros arqueólogos yucatecos que hizo estudios a las ruinas mayas. Dichas investigaciones son anteriores a las hechas por científicos que posteriormente llegaron y se interesaron en la civilización maya.
Fue D. Octavio Cuevas, botanista, quien hizo la donación. El retrato tiene al reverso una dedicatoria de D. José Magdaleno a D. Benjamín Cuevas. Por tener el mismo apellido, supongo que el donante era descendiente directo del propietario original de la obra.
Vea también: Fray Estanislao Carrillo
Retrato de D. Francisco de Heredia y de Aranda
Como segundo objeto donado, el Museo recibió un muy antiguo retrato colonial. Dicho retrato corresponde a D. Francisco de Heredia y de Aranda, quien fue subteniente de los Reales Ejércitos, fechado en 1810. D. Francisco fue hijo del también coronel de los Reales Ejércitos D. Francisco de Heredia y Vergara, Secretario de Guerra del ilustre D. Benito Pérez de Valdelomar, Mariscal de Campo, Gobernador y Capitán General de la Provincia de Yucatán. El donante fue el Dr. D. Andrés Sáenz de Santa María y García Rejón (Duque de Heredia), quien fuera sobrino nieto del Sr. De Heredia y de Aranda.
Un flautín
Y el tercer y último objeto recibido en donación, fue un flautín que perteneció a D. Felipe Carrillo Puerto. El donante fue D. Gualberto Carrillo Puerto.
En esa misma nota periodística se informa que se estaban llevando a cabo obras de adaptación en dos nuevas salas del Museo, donde se expondrían numerosos objetos obtenidos de excavaciones en Chichén Itzá, que había viniendo realizando la Institución Carnegie en Yucatán.
En nota anterior, compartí una publicación donde el Dr. Sylvanus Griswold Morley hizo construir una vitrina de su peculio, para el Museo. Esto fue posterior, en 1933.
Me pregunto ahora en 2024 si, ¿esos objetos formarán parte del inventario de piezas históricas de alguno de los museos de la ciudad de Mérida?
De: Nota periodística de la época del Diario del Sureste.
Mérida, Yucatán a 1° de noviembre de 2024
CP Humberto Sánchez Baquedano