Berny un siglo fabricando clavos

A continuación transcribo esta interesante nota de hace un siglo: 1925. Fue cuando recién se establecía en Mérida una nueva y moderna maquinaria para la fabricación de clavos. Berny un siglo fabricando clavos.

Berny un siglo fabricando clavos
   

Fabricando clavos, en pro de la Industria Local desde 1925

Atentamente invitados por el laborioso comerciante campechano, señor D. Emilio Berny Diego, acudimos a los talleres de maderería que tiene instalados en la calle 54 esquina a la 61 de esta ciudad.

   

En ese local vimos trabajando a varios obreros carpinteros yucatecos, ganándose el pan con el rudo batallar de sus armas de labor, (sierras, cepillos, martillos, formones, mazos, etc. etc.) También fabricando marcos para puertas, cajetines finos de cedro, y preparando múltiples tablas para distintos trabajos de su ramo.

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Moderna máquina

Una vez en dichos talleres fuimos conducidos a un ángulo en el que está instalada una moderna máquina americana. Con fuerza de un caballo y medio estaba en incesante movimiento vomitando clavos de alambre de tres pulgadas, por montones, tan perfectos y tan buenos como los que se importan de Estados Unidos de América.

   

Tomamos algunos informes sobre la tarea, y nos enseñaron clavos de otras medidas producidas por la misma máquina: habían hasta de cuatro y cinco pulgadas, gruesos, fuertes y perfectos.

Supimos que la máquina, según las dimensiones de los clavos que haga, puede producir mayor o menor cantidad numérica. Berny un siglo fabricando clavos. Pero que bien puede apreciarse que la máquina puede trabajar ocho horas. Producía hasta media tonelada diaria de clavos de cualquier tamaño que éstos sean.

   

En beneficio de la economía del Estado

Nos pusieron a la vista un horno rotativo, que sirve para pulir los clavos y darles brillo, y nos dijeron que todos los clavos que estaban fabricando eran utilizados en los trabajos de dichos talleres.

Berny un siglo fabricando clavos

Indudablemente que este enriquecimiento de nuestra industria local, viene de hecho, a favorecer al Estado. Los productos que así se obtienen, ni pagan derechos de importación, ni pagan fletes de transporte. Berny un siglo fabricando clavos. Tampoco permiten que salga el dinero representado por su valor, de las manos locales, en tanto que al enriquecer la industria del Estado, da medios plausibles de ganarse el pan, a los obreros que trabajan en esa moderna máquina.

Felicitamos a los señores Berny Diego y compañía.

De: La Lucha, 1925.

Fotografía Rubio
José María Rubio S

Fue en 1928 cuando se introdujo en Yucatán a Coca-Cola:

MÉRIDA antiguas placas de la nomenclatura de 1864 aún existentes en 2024: