Parte 5. En caso de encontrar un objeto olvidado en el interior del carro, debía entregarlo en la estación central en la Plaza Mayor, junto con su informe respectivo, con todos los datos relativos al viaje: número de carro, línea o ruta, hora del viaje, su nombre y el del retranquero y los números de sus placas. Si encontraban Objetos olvidados abordo.
Descarrilamientos
Cuando un carro se descarrilaba, el conductor debía solicitar de manera amable a los pasajeros para que éstos se apearan. También llamaba a los empleados que estén cerca para encarrilar nuevamente el coche. Si no hubieran empleados en la cercanía, debía buscar gente que le ayude, a quienes daba una gratificación, una vez el vehículo nuevamente sobre las rieles. A su regreso a la Plaza Mayor debía reportar la cantidad pagada como gratificación. No debía hacerse tirar a la mula cuando el vehículo estaba descarrilado. Debía también reportar por escrito el evento.
Todos los conductores y retranqueros de coches debían acudir en auxilio de otros vehículos descarrilados. Aunque no estuvieran en servicio, también debían prestar auxilio. El conductor del carro descarrilado debía informar el hecho y quienes acudieron a su auxilio. ¿Qué hacían con los Objetos olvidados abordo ?
Vea también: Una caminata por la ciudad de Valladolid
Derecho a la vía
Cuando dos carros llegaban al mismo tiempo a un cruce, el que venía sobre una curva tenía el derecho de paso, y el que viene sobre una línea recta debía detenerse para dar el paso. Cuando dos carros llegaban al mismo tiempo a un cruce, pero ambos vienen sobre líneas rectas, tenía derecho a pasar el carro con el número más alto. Cuando dos o más carros se junten en un cruce de vías rectas, como por ejemplo, en las esquinas Sur-Este de la Plaza Mayor (hoy esquina 60 por 63), los carros pasaban uno a la vez.
Cuando dos o más carros se juntaban en un cambio, tenía derecho a pasar el que venía sobre una curva.
Carros de pasajeros y de carga
En las vías de los tranvías no solo viajaban vehículos de pasajeros, sino también de carga. Entonces, cuando se encontraban dos carros, uno de pasajeros y uno de carga, el de pasajeros tenía derecho de paso, y el carro de carga debía retroceder hasta el primer cambio para dar paso.
Cuando se encuentraban dos carros en una misma línea en dirección opuesta, el carro más cercano al cambio debía retroceder (como se comentó para el de carga). Cuando estaban ambos a una misma distancia del cambio, el carro que tuviera menos pasajeros debía retroceder y dar paso. Era prioridad agilizar estas operaciones. Los coches debían permanecer detenidos el menor tiempo posible, para poder cumplir con el itinerario.
Los conductores debían incluir en su informe escrito, cuando ocurrían esos encuentros, mencionando si retrocedieron o avanzaron.
El conductor supervisaba al cochero
El retranquero o cochero, como ya vimos, es quien se encargaba de controlar al ganado mular, que es lo que proporciona el movimiento del carro. El conductor debía cuidar que el retranquero cumpla con todo lo prescrito en su propio reglamento aplicable al retranquero. En caso de que el retranquero incurriera en faltas al reglamento, el conductor debía manifestarlo en su informe en la Estación Central de tranvías.
Los encargos
Los conductores tenían prohibido aceptar encargos de enviar bultos a personas ajenas a la compañía de tranvías sin pago. Había la posibilidad de hacerlo, siempre y cuando el remitente haya efectuado el pago del pasaje correspondiente. El conductor no debía demorar mucho al hacer la entrega. En caso de no hallarse el destinatario, el encargo debía retornarse a la Estación Central.