La Influenza Española visita Yucatán en 1920

Alarmante número de casos. Incompetencia de la autoridades de Salud en Yucatán hace 100 años. La Influenza Española visita Yucatán en 1920. Segunda parte.

   

En nuestra edición de ayer (publicación anterior) hicimos un llamado de atención a la sanidad y al Gobierno del Estado, a fin de que dictara las medidas eficientes para evitar la nada agradable visita de la influenza española que nos dejó tristes recuerdos en el año de 1918.

Pero la influenza se ha colado de rondón sin tener la atención de esperar que el Sr. Dr. Lázaro J. Barrera termine sus árduas labores políticas para poder dedicar sus atenciones unos cuantos momentos a los importantes problemas de la Salubridad e Higiene públicas.

Ver también: Balam Alux Xbolonthoroch Bokolhahoch y otros fantasmas

Crecimiento acelerado de casos

Nuestros repórters nos trajeron hoy (febrero 1920) el informe de que la influenza española está visitando a las familias meridanas de casa en casa y que los de la terrible enfermedad a diario se multiplican.

Imagen ilustrativa de los Estados Unidos.

Antes que tengamos que lamentar que la estadística de bajas en el Registro Civil nos dé un crecido porcentaje de defunciones, sería conveniente que se den disposiciones médicas así como avisos al público que señalen las prividencias que deben tomarse para prevenirse o combatirla antes que se requiera la asistencia de un facultativo.

Hay que tener la convicción de nuestras ideas y hacer lo que predicamos, o de lo contrario seremos charlatanes y embaucadores. La Influenza Española visita Yucatán en 1920.

Recuerden lo que decían antes de subir al poder los actuales mandatarios: «Es una inmoralidad que un Diputado, tenga otros cargos públicos, que no puede desempeñar y les sirven de «botellas», «prevendas» o «canongías».

O se es Diputado, o se es Director de Sanidad.

La Legislatura actual trabaja mucho, pues celebra sesiones en la mañana, en la tarde y aveces en la noche. Por consiguiente, se tienen que desantender los otros cargos.

¿No es verdad, Sr. Dr. Lázaro J. Barrera?

Ahí está la Influenza Española corroborando nuestras palabras.

De: El Correo 1920

Mérida Yucatán recuerdos