Autor: Víctor Hugo Medina Suárez, Universidad Autónoma de Yucatán. Agradezco al Dr. Medina Suárez por haberme proporcionado el documento que a continuación se reproduce. Por lo tanto, YucatanAncestral.com cuenta con la autorización expresa del autor para la divulgación de este artículo, producto de sus investigaciones. La Virgen de la Soterraña en Yucatán (1-11). Un Circuito devocional eclesiástico. Este estudio fue originalmente publicado en el libro «Cultura y Arte de Gobernar en espacios y tiempos mexicanos» de El Colegio de Michoacán en el año 2015.
Un Circuito devocional eclesiástico
El objetivo de este ensayo es demostrar cómo se generó un circuito devocional a partir de la circulación eclesiástica de un sacerdote del obispado de Yucatán a finales del siglo XVIII. Como bien apunta Antonio Rubial, los temas de las devociones, que se enmarcan en la historia cultural, habían sido considerados poco importantes por los historiadores, pero hoy reciben mucha atención de los especialistas, sobre todo en lo concerniente a los íconos milagrosos, su promoción y su culto (1). No se puede pasar por alto que estas prácticas religiosas se insertan sobre todo en el quehacer de los grupos eclesiásticos para consolidar la evangelización que se instauró en América, por lo que su análisis ayuda a comprender la complejidad religiosa que se vivió en el mundo hispano nuevo.
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Instauración de una devoción
La historia que aquí se presenta, responde más bien a un intento por instaurar una devoción que, si bien no fue exitosa de forma masiva, deja ver como se desplazaban las devociones por un territorio, utilizando como vehículo -en este caso- a los sacerdotes seculares. Estos hombres fueron creando su cursis honorum a partir de los méritos que obtenían en su ministerio, y el fomento de las devociones era uno de ellos, de lo que quedó evidencia en muchas cartas de méritos que los curas elaboraban buscando su promoción y ascenso. La movilidad de los curas en el territorio episcopal es un elemento determinante para este proceso.
Los presbíteros se desplazaban por varias parroquias, ascendiendo poco a poco en su carrera eclesiástica, siendo primero tenientes de cura, hasta llegar a ser curas beneficiados o párrocos; pasando antes por cargos como el de cura coadjutor. La Virgen de la Soterraña en Yucatán (1-11). En ese andar por el obispado, estos hombres cargaron sus devociones, saberes y utillajes mentales; mismos que incidieron en las poblaciones que sirvieron, y más aún, por su influencia sobre la feligresía en el púlpito, en el confesionario, en las actividades religiosas y con su mismo testimonio de vida.
Devoción, significado
Según Jacques Le Brun, la palabra latina devotio designa «el acto de formular un voto, de consagrar algo a un dios, y que por ende a la vez algo que uno se compromete a cumplir y aquello que se desea obtener a cambio por parte de la deidad» (2). Citando a Santo Tomás, Le Brun define a la devoción como «una voluntad dispuesta a hacer con prontitud lo que le pertenece al culto divino […], las acciones que apuntan al servicio de Dios» (3). En tal caso, en este estudio se entiende por devoción al acto personal de rendirle dulía, hiperdulía o latría a una representación de la deidad cristiana materializada en una imagen sagrada ya sea de Dios en cualquiera de sus expresiones, de la virgen, o de los santos, a los cuales se les ofrecen votos individuales o grupales a cambio de un beneficio.
1.- Rubial García, Antonio: Imágenes y ermitaños. Un ciclo heriofánico ignorado por la historiografía, 2009.
2 y 3- Le Brun, Jaques: Devoción y devociones en la época Moderna, 2006.
4.- Negroe Sierra, Genny: Imágenes, santos y reliquias en la formación de la identidad criolla en Yucatán, 2000.
CONTINUA AQUÍ: EL CULTO A LOS SANTOS (2-11)