Continuación. Creemos que los trabajos que se emprendan parcialmente en la composición de las calles, sobre no llenar por completo el objeto a que se dirigen, serán un constante y molesto cuidado para la policía y un perpetuo motivo de gastos de fondos públicos, los cuales deben invertirse siempre con economía y en el bien de los ciudadanos que concurren con sus contribuciones a formarlos. Reparación calles Mérida 1872. Calles Mérida hace 150 años.
Una firme resolución de repara este notable defecto de la ciudad, haría necesario excogitar el medio más breve, sencillo y seguro en los resultados que se desean.
Una vez emprendidos lo trabajos, no deben abandonarse hasta ser terminados. Los trabajos parciales hechos, no harán más que ocasionar más gastos, algunas calles altas y secas y otras calles bajas y fangosas.
La uniformidad de un sistema de composición de calles y la constancia en los trabajos que se emprendan, debe tenerse presente, si se quiere aprovechar el tiempo y economizar los fondos.
Y a propósito del sistema de reparación de calles, recordamos haber indicado otra vez, que sería conveniente, por fácil y económico, establecer el de canalización.
Construcción de canales, la solución
Creemos que construyendo convenientemente canales que sirvan para hacer descender el agua y correr hasta ciertos depósitos, que podrían practicarse al mismo tiempo a una distancia conveniente. Además, suprimiendo «el Puente» y otros receptáculos cercanos al centro de la ciudad. Este sería el medio más adecuado para realizar la obra.
No se nos oculta, sin embargo, que por económico que parezca el medio que hoy proponemos para la reparación de las calles, deje de ser superior a los fondos que puede disponer el Ayuntamiento. No debe dudarse de quizás, de disponer de otros fondos, para remediar este mal público.
Consideramos sería conveniente y justo disponer de cuantas temporadas de fajinas (jornadas de trabajo) sean necesarias, para la composición de las calles de la Capital. Es considerable el número de fajinantes de este municipio. Conforme al espíritu de la ley sobre fajinas, pudieran ser destinados a aquella obra. Obra de caminos, que siendo para el bien general, la deberíamos considerar necesariamente como de la atención directa e inmediata de la Junta del ramo.
Ignoramos el estado en que se encuentren los trabajos de esta Junta y los recursos que de ella se puedan utilizar al presente en beneficio de las calles de esta Capital. Desde hace algún tiempo ha, no hemos visto la publicación de sus actas. Reparación calles Mérida 1872. Creemos que cualesquiera auxilios que preste al Ayuntamiento o al Gobierno, serían poderosos para llevar a cabo una mejora que tiempo ha, reclama fuertemente la atención pública. Debemos esperar que la misma Junta de caminos, regida por personas de reconocida sensatez y amantes de toda mejora, concurra con ese entusiasmo patriótico que tan buenos resultados produce en todo país civilizado.
Mérida, enero de 1872.
Sr. Manuel Aldana Rivas.
De: La Revista de Mérida.