El Gobernador de Yucatán, General Salvador Alvarado, ha adquirido un título más a la gratitud del pueblo, con el establecimiento de la escuela para párvulos, primera escuela Montessori en Yucatán, en la pintoresca Colonia Itzimná.
Una visita a la primera escuela de párvulos, sistema Montessori . Primera parte.
Hombre de progreso, de ideas avanzadas, de criterio abierto a las sugestiones del bien, no podía mostrarse indiferente las atracciones de un plan racional moderno de educación práctica de la infancia de protección efectiva a las clases humildes de la sociedad que, por tener que entregarse a duras exigencias de trabajo para subsistir, abandonen a los niños a su propio cuidado y albedrío, contribuyendo así de modo fatal a conservar a las generaciones nuevas que son el futuro de la República, en condiciones inapropiadas al desarrollo de sus facultades naturales.
Función social de la Casa-Escuela Montessori
La «Casa-Escuela Montessori«, como se sabe, ejerce una doble función social: la del cuidado maternal de los niños, enseñándolos a valerse por sí mismos, a exhibir sus aficiones, a desenvolver su intelecto, sin forzarlos a seguir métodos preconcebidos de educación escolástica, sino los más adecuados y sabios de su evolución natural; y la de aliviar a los padres pobres (obreros, jornaleros, empleados en ocupaciones domésticas, etc. ) de esos deberes y atenciones, a los que no les es posible dedicarse por su pobreza y condición o a los que en todo caso se dedicarían mal, por sus deficiencias de educación e instrucción. Primera escuela Montessori en Yucatán.
La escuela pues, es doblemente beneficiosa, porque desempeña el papel de un hogar bien atendido, en el que los pequeñuelos encuentran amor, solicitud, saber y experiencia para encaminar sus primeros pasos por la senda de la vida.
Al libertar a sus padres pobres y trabajadores de la preocupación de sus hijos, abandonados en míseras viviendas o expuestos a accidentes en la vía pública, les da más seguridad en sus actos, mayor confianza en el porvenir de su prole. Así mismo los reconcilia con la sociedad al sólo pensamiento de que debido a ella pueden esperar un mejoramiento notable en las condiciones posteriores de existencia de la clase a que pertenecen.
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Una visita a la primera escuela de párvulos, sistema Montessori
De: Semanario Ilustrado 1917