Manufacturas y comercio en la Colonia (3/4)
Recordemos también que como productos de repartimiento y con fines de exportación se produjeron la cera y las mantas de algodón, estas últimas, por su alta calidad, fueron uno de los artículos preferidos para su venta en la nueva España, La Habana y Honduras, y fueron los encomenderos españoles quienes monopolizaron el comercio de textiles. Así, la institución de la encomienda también influyó la vida comercial de la región y contribuyó al desarrollo de Yucatán. Fue por medio de la tributación indígena, se aseguró el sustento de los españoles y otorgó géneros de calidad comercial, que favorecieron el intercambio. Manufacturas y comercio en la Colonia.
Entre las actividades económicas propias de los habitantes de las costas estaban la pesca y la extracción de sal. La primera se practicaba tanto en la costa como en cenotes y aguadas, además de peces se obtenían tortugas lagartos. La sal se obtenía en la costa norte y oeste de la Península, desde Cabo Catoche hasta Campeche, pero principalmente en Río Lagartos y Desconocida.
En documento fechado en 1770, el virrey dispuso se hiciera estanco de sal en Yucatán. La pesca y las salinas fomentaron la navegación de Yucatán a Veracruz para intercambiar mercaderías.
En cuanto a la caza, fue el venado la que más se practicó, y sus pieles fueron artículos de exportación.
Cal y piedras a Veracruz
El historiador, J.F. Molina Solís apunta otros productos que Yucatán exportaba, entre ellos:
La sal muy gruesa, piedras, cal, maíz, miel, gallinas, pavos, frijol, pimienta, jarcia para navíos, palo de tinte, añil, copal y robalo curado.
El maíz se exportaba para La Habana, Florida y Veracruz. Cal y piedras se llevaban a Veracruz; y aún se refiere que todo el material empleado en el fuerte y castillo de San Juan de Ulúa se sacó de Yucatán…
Para fines del siglo XVIII, Yucatán exportaba:
Carne salada, corambre… caoba, cedro, carey, arroz… peletería de venado… pámpano salado, manufacturas de algodón y artefactos de Henequén…
En cambio, de España se recibía: ferretería, clavos, alambre, papel, quincallería, paños, lienzos de hilo, loza de fabricación española, así como también telas de algodón y lana, y otros productos de fábricas extranjeras, encargados por los comerciantes españoles, para remitirlos a sus corresponsales.
De: La Península de Yucatán en el Archivo General de la Nación
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