Manufacturas y comercio el henequén
Requiérase para ejercitar el comercio, la calidad de español por naturalización o por nacimiento, estaba prohibido y castigado con gravísimas penas el tráfico mercantil, con plazas extranjeras e inhabilitados los individuos de otras naciones para comerciar y aún para residir en Yucatán. Manufacturas y comercio el henequén.
A lo largo de la época colonial las actividades manufactureras apenas sobrepasaron el límite artesanal. El henequén y el algodón, aunque dieron lugar a incipientes manufacturas de tejidos, no pudieron competir con los géneros traídos de fuera. Lo anterior se debió a la utilización de telares rudimentarios, a la falta de especialización de la mano de obra, y a la falta de capital.
Sin embargo, después de 1780, el comercio y las exportaciones empezaron a crecer, gracias a la liberación del comercio y a la prosperidad alcanzada por los puertos y astilleros de La Habana.
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Al tener mayor circulación, la fibra de henequén encontró nuevas salidas alternativas en la cordelería, hilo, costales y además aparejos navales. También otros productos como la sal, carne salada de cerdo, res y pescado, manteca, maíz y frijoles yucatecos se vendieron para aprovisionamiento de barcos y consumo local.
Este auge de las exportaciones agrícolas se dio en otras regiones de Sudamérica y el Caribe, las cuales comerciaron más con Europa que entre ellas mismas. Las ventas de exportación de los productos de Yucatán se triplicaron y cuadruplicaron a fines del siglo XVIII, además aumentó la población española en la Península. Este aumento estimuló la demanda de agricultura comercial y propició el auge del mercado y de la economía en general.
De: La Península de Yucatán en el Archivo General de la Nación