No concluyen nuestras sorpresas con el anterior hallazgo. Consultamos el Catálogo de Construcciones Religiosas del Estado de Yucatán, editado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. México 1945. Voluminosa obra tamaño de un cuarto, en dos volúmenes conteniendo cerca de mil páginas, con reseña histórica y notas de J. Ignacio Rubio Mañé. Corazón de un obispo enterrado en Santiago.
Resultó tan costosa que solamente se imprimieron los estudios de Yucatán e Hidalgo. Aparte de que no contiene fotografías sino solamente planos la investigación fue pobre y deficiente como pudimos comprobar en el caso de la parroquia de Santiago Apóstol, resulta insuficiente en general ofrecer un idea de los templos yucatecos en cuanto a su historia y arquitectura.
Se comenta en el expediente alusivo a esta iglesia que en el costado norte «colinda con feo mercado lleno de puestos mal hechos y sucios», lo cual indudablemente fue cierto hasta 1959.
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No se consigna en el catálogo la placa en piedra donde se menciona en yacimiento del corazón de un Obispo.
Dice el multicitado Carrillo y Ancona que «Devoto (el Obispo Fray Luis de Piña y Mazo, XXXII Obispo de Yucatán) también de la iglesia de Santiago, por respeto y amor al Santo Patrono de las Españas ahí venerado, tenía por ella especial predilección y concurría también a menudo a la casa cural de aquella parroquia, administrada entonces por el Sr. Cura D. José de Zavalegui, muy aficionado a experimentos físicos de que tenía aparatos y máquinas.
Había también en la propia casa de la huerta bien cultivada, salón de juegos lícitos para su recreo y el de sus amigos y contertulios. Es fama que allí el Sr. Obispo Piña descansaba de sus penalidades y trabajos, solazándose en compañía de algunos eclesiásticos y dignos caballeros».
Ilmo. y Rmo. Sr. D. Fray Luis Piña y Mazo
Enfermó el anciano jefe de la iglesia en Yucatán, enfermó gravemente en noviembre de 1795 y falleció al amanecer del 22 del propio mes y año a los 72 de edad y 16 de haber sido pontificado.
Fue velado el cadáver con fúnebre solemnidad por tres días con sus noches en el Salón del Trono erigido en capilla ardiente y el miércoles 25 por la mañana se le dio honrosa sepultura en la capilla de Cristo de las Ampollas, bajo el retablo, hacia el lado de la Epístola. Corazón de un obispo enterrado en Santiago.
Más su corazón, obedeciendo las disposiciones del finado, le fue entregado al cura de Santiago para sepultarlo en la iglesia de la que era párroco, colocándosele entre el Presbiterio, en el muro lateral del Evangelio (muro norte interior) cerca de la puerta de la sacristía a la altura de un metro del piso.
Seis años después se erigió una lápida de piedra incrustada en la pared donde se lee la inscripción: » Aquí yace el Corazón del Ilmo. y Rmo. Sr. D. Fray Luis Piña y Mazo. Digmo. Obispo que fue de esta Diócesis, que falleció en el año de 1795, colocado por la gratitud del cura de la parroquia, Dr. Josef de Zavalegui. Año 1801″.
Por: Don Renán Irigoyen, Cronista de la Ciudad de Mérida (1978)
Continuará…