En nota anterior compartí una publicación de abril de 1979 donde se informaba de cinco campanas inservibles. Ahora, en esta nota de un año después, abril de 1980, se informa del remozamiento y limpieza de la torre norte de Catedral. Nuevas campanas para la Catedral. Una vez concluidos los trabajos se instalarían las nuevas campanas encargadas fundir un año atrás en los talleres de fundición de Atizapán de Hidalgo.
Fue el Cngo. Fernando María Ávila Álvarez, administrador de la Catedral de entonces, quien informó que se estaban haciendo los trabajos necesarios en la torre norte. Se estaban cerrando las grietas y acondicionando el espacio en la torre para soportar sus nuevas campanas cuyo peso en total era de poco más de dos toneladas.
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Las nuevas campanas
La nueva campana mayor tiene un diámetro de 1.38 metros. La antigua que fue bajada y fundida, en la nota de 1979 afirmaba tener un diámetro de 1.5 metros. Nuevas campanas para la Catedral. Esta campana tiene una leyenda que dice: «María 1980«. Seguido también aparece el nombre de la Sra. Dña. María Rendón de Millet, quien fue la donante.
La segunda campana, del «Angelus» tendría la leyenda: «Ecce Ancilla Domini, fiat mihi secundum verbum tuum et verbum caro factum est. Mérida 1980«.
Las otras tres campanas, de menores dimensiones tendrían las siguientes leyendas: «S. José 1980«, «S. Bernané 1980» y «S. Ildefonso 1980«.
La aleación con las que fueron fundidas consta de un 50% de cobre, 40% bronce y 10% estaño. Este último material mejora mucho su sonido.
Al momento de esa publicación, las campanas estaban siendo elaboradas y el administrador de la Catedral y el Ing. Carlos Ávila Ferráez viajarían hasta ahí para supervisar los trabajos de fundición. Además, una vez terminadas, debían ser trasladadas a Mérida y colocadas en la torre norte de la Catedral. Extracto de nota del D.Y. abril de 1980.
Mérida, Yucatán a 16 de julio de 2024.
CP Humberto Sánchez Baquedano