Originalmente publicada el 18 de septiembre de 2023. Esta incluye al final una actualización efectuada el 12 de octubre de 2023. En la más reciente de mis caminatas por el Centro Histórico de la Ciudad de Mérida, me propuse documentar esta vez con fotografías, algunos puntos históricos. La esquina El Elefante Mérida Yucatán.
Entre ellos, fotografiar la esquina de Las Dos Caras. La idea era confirmar que aun hoy, 18 de septiembre de 2023, esa esquina dejó de tener su distintiva pintura en la fachada, pero eso será tema de otra futura publicación. Así como la anterior, también acudir a la esquina de la calle 65 por 46, mejor conocida como la esquina del Elefante.
Vea también: Calles con ladrillos rojos en Mérida
Lo distintivo de ahí, es la enorme imagen de bulto de láminas y fierros con forma de elefante.
Costumbre de nombrar negocios
De acuerdo a una nota escrita por el historiador Carlos Bojórquez Urzaiz en 1984 y retomado por él en otro escrito de 2019 en «Informe Fracto», menciona algunos datos interesantes. Resulta que, en el predio donde está esta escultura metálica con forma de elefante, existió un negocio fundado por el Sr. Pedro Gamboa a principios del Siglo XIX.
En esa época era común que los negocios llevaran nombres que fueran fáciles de recordar y ubicar, y él optó por llamar al suyo, «El Elefante«. En esa época no existía la nomenclatura que hoy conocemos y que con el tiempo ha cambiado en más de una ocasión. Para ayudar a ello, los propietarios ponían figuras, como este caso de un elefante, para ayudar a ubicar el sitio.
Don Pedro Gamboa fue padre del famoso pintor Juan Gamboa Guzmán, cuyo nombre lleva hoy en día el Museo Pinacoteca, ubicado en la calle 59 # 499, entre 58 y 60, en el Centro Histórico de Mérida.
Filme MÉRIDA Antigua parte 1 años cuarenta la Esquina El Elefante:
Fábrica de Anisados y Habaneros
Le comenté a la Sra. María Teresa Herrera Albertos, que acudiría hoy a tomar unas fotografías a ese lugar, y que sería interesante saber algo de su historia. Inmediatamente me proporcionó copia de un anuncio publicado en el Directorio Domínguez de 1914, donde «Hijos de Andrés Cano, S. en C.» anuncia: «El Elefante» la fábrica de Anisados y Habaneros más antigua del Estado.
«Casi un siglo de edad autoriza nuestro consejo. Anisados destilados con anís en grano. Habaneros, únicos legítimamente añejos». Abarrotes en general. Calle 65 # 405. Precisamente la ubicación a la que nos referimos.
Igualmente Dña. María Teresa, a quien agradezco me haya proporcionado estos datos, me comentó que en una página del libro «Mérida en los años veinte» (1986) de D. Francisco D. Montejo Baqueiro, menciona que, Frederic Waldeck hace mención en 1835 de la esquina «El Elefante» en la vieja calle de Los Hidalgos, la actual calle 65.
Jean-Frédéric Waldeck
Jean-Frédéric Waldeck (también conocido como Conde de Waldeck o Friedrich von Waldeck) (1766-1875), fue un explorador, anticuario, cartógrafo y artista que al parecer vivió más de 109 años. La Esquina El Elefante Mérida. En su último viaje, estuvo en territorio mexicano entre 1825 y 1836, recorriendo varios estados. Ese último año ya había cumplido 70 años de edad.
Su obra escrita fue «Voyage pittoresque et archéologique dans la province d’ Yucatan pendant les années 1834 et 1836» publicado en París en 1838.
En ese libro, original en lengua francesa, al referirse a las calles de Mérida, dice: «Plus loin on apercoit un énorme éléphant, fait d’une grosse barrique vide, entourée de planches: c’est la rue de l’Eléphant.» Esto se traduce al castellano como: «Más adelante vemos un enorme elefante, hecho de una gran barrica vacía, rodeado de tablas: es la calle del Elefante.»
Unas líneas más adelante, hace una afirmación que parece queja, donde dice entre otras palabras, que «en Mérida no hay hombres ilustres yucatecos que den nombre a sus calles». Hace mención de otras esquinas como «El Monifato«, «El Venadito» y «El Mamey«.
Reconstrucción de hechos por Claudio Meex
El Dr. Eduardo Urzaiz Rodríguez, bajo el seudónimo de «Claudio Meex«, publicó en 1943 la primera parte de su «Reconstrucción de hechos» (Anécdotas yucatecas), y hace una mención de este elefante, como «sólidamente construido de lámina de lata y pintado de aceite, que ha desafiado muchos años de soportar el sol y lluvias«. También afirma que, desde esos tiempos, los años cuarenta, era un punto de interés turístico de la ciudad. Creo que hasta la fecha lo sigue siendo, por su valor histórico.
Por su parte, Don Gonzalo Cámara Zavala, en su libro “Catálogo Histórico de Mérida” (1950), afirma igualmente: “También existe sobre la azotea de la casa situada en la esquina nordeste de este cruzamiento, un elefante construido de lámina de lata y pintado de aceite. Estos son unos de los pocos símbolos que hoy (1950) subsisten y que daban nombre a sus esquinas en la época colonial.
Acelerado deterioro. Evolución gráfica reciente
Como parte de esta investigación, me di a la tarea de obtener fotografías antiguas y otras no tanto.
Quizás este objeto como tal, no tenga un valor histórico. Me sorprende negativamente, al comparar esta serie de fotografías, que hasta finales del año 2022, en la que se ve el nuevo semáforo peatonal funcionando, que la estatua del elefante se observa prácticamente entera. Todavía con sus orejas, colmillos y larga trompa.
En las fotografías obtenidas el medio día de hoy 18 de septiembre de 2023, ya NO tiene las orejas, los colmillos ni la trompa. Luce muy deteriorado.
La secuencia de fotografías de los últimos catorce años, donde se observa prácticamente igual. Las presentaré todas en un vídeo. La Esquina El Elefante Mérida, Yucatán. Se ve el edificio como se deteriora y lo reparan, pero el elefante seguía ahí, intacto.
Inminente desaparición
El edificio se observa cerrado y en abandono. Es propiedad privada y en foto de 2009 tenía un letrero de renta. Pero como comenté antes, el acelerado deterioro en lo que va de este año 2023, hace suponer que muy pronto desaparecerá. Espero que no esté siendo vandalizado.
Mire aquí el vídeo: Esquina el Elefante Mérida deterioro acelerado reciente de la figura:
Desconozco si alguna autoridad pueda hacer algo para rescatar esa figura de bulto, que ha sido referencia para los habitantes de Mérida, ese sitio histórico desde hace más de 200 años.
Si es rescatada esta figura, que calculo debe tener quizás 100 años, pudiera estar en el Museo de la Ciudad, y en su lugar, poner una réplica de materiales más duraderos. Esta figura, sin temor a equivocarme, es la misma que aparece en antiguas fotografías.
Mérida, Yucatán a 18 de septiembre de 2023.
C.P. Humberto Sánchez Baquedano.
Actualización: 12-octubre-2023
Platicando con el Arqlgo. D. Luis Millet Cámara, me comentó que tenía hecho un trabajo al respecto de esta esquina, junto con D. Víctor M. Suárez Molina, incluido en el libro «Estampas Meridanas» (1985), el cual me proporcionó y le agradezco. Extraigo lo siguiente.
Algunos datos curiosos de El Elefante
D. Francisco Baez en 1794 vendió en 350 pesos de esa época a D. José Julián Peón, y la describía así: «una casa de cal y canto cubierta de azotea».
Cuatro años después, en 1798, aparentemente después de muchas mejoras, ya que fue en un mayor precio, a D. José Mariano Suárez. Según la escritura, la operación fue por 1,900 pesos. Se refirió a ella como «una mi casa que vulgarmente llaman el Elefante». Don Luis Millet cree, después de haber leído estas escrituras, que fue D. José Julián Peón, quien fue poeta, a quien también se le ocurrió colocar en la azotea de su casa, una figura de tal animal. Como hasta la fecha, existe la creencia de que el animal es símbolo de buena suerte. Fue así, una de las primeras esquinas en ser conocidas con un nombre, ya que en su revisión del Archivo Notarial, únicamente encontró anteriores, esquinas con nombre de referencia a la esquina del Degollado en la 67 por 60 y a la esquina de la Cruz Verde en la 65 por 64.
Quijano, Guzmán e Hijo
Aproximadamente en 1805 se estableció en Mérida una sociedad denominada «Quijano, Guzmán e Hijo».
Los socios fueron: D. Joaquín Quijano Cetina, de la poderosa familia Quijano de la época. Además D. Pedro José de Guzmán, quien era comerciante, y el alguna ocasión fue detenido por el delito de contrabando. Fue miembro del grupo Sanjuanista. Y por último D. José Dolores Guzmán, hijo de D. Pedro.
La sociedad operó por aproximadamente 23 años y fue disuelta en 1828.
Una de sus operaciones fue el ser los fiadores de la compra de la primera imprenta que hubo en Yucatán. La había adquirido D. José Francisco Bates, quien dio en garantía de pago, la propiedad de sus casas.
Esta sociedad, en 1815 adquirió la casa conocida como «El Elefante«.
En ella, los Quijano y Guzmán instalaron una tienda que debió vender de todo un poco: comestibles, aguardiente, artículos de ferretería, etc. Estaba muy bien ubicada, justo en el tráfico de gente que venía o salía al oriente del estado, desde lugares como Tixkokob, Izamal y Valladolid. Por ahí pasaban en esa época, las carretas con carga y las diligencias y bolanes con personas.
Una vez disuelta la sociedad en 1828, Quijano se adjudicó la propiedad de la casa El Elefante, pero inmediatamente se la vendió a Guzmán.
Ahí Guzmán instaló la fábrica de extracto de palo de tinte. El objetivo era concentrar el colorante para que su traslado a Europa no fuera tan costoso, esto es, ocupara menor volumen y espacio en los barcos.
Negocio que empacaba y comercializaba Henequén
En el mismo libro, por su parte D. Víctor Suárez Molina que ese establecimiento ubicado el la esquina del Elefante, fue también propiedad de D. Juan José Leal y de D. Roque Milán del Valle. Ellos de dedicaron a la exportación del henequén. Igualmente instalaron en la década de 1840, la primera prensa de palanca para empacar la fibra. Compactándola, ocupaba menos espacio y reducía el costo de flete. Aclara D. Víctor, que para esa época, el costo del flete se calculaba en base al volumen y no al peso.
Para 1861 el negocio ya era propiedad de D. Pedro Leal Gamboa. Entre lo giros empresariales que se establecieron en esta esquina está una «pulpería» una tienda de muy variado surtido de mercancías. Igualmente una fábrica de jabón de muy buena calidad y de gran demanda en varios puertos del Golfo.
También fue instalado ahí una fábrica de aguardiente con un enorme alambique, ésto para la década de 1860.
D. Víctor afirma en su texto que, en el predio frente a El Elefante, tenía un mesón denominado «El Portón«, para alojamiento de los viajeros que llegaban del oriente. Contaba con espacios adecuados para los caballos de silla y mulas de tiro, así como para el ganado que las personas traían de ahí para comercializar en la ciudad. El Sr. Leal cobraba por la renta de las habitaciones, el uso de corrales y estacionamiento de carros, carretas y bolanes. Lo anterior fue descrito D. José Tiburcio Cervera en sus «crónicas meridanas» publicadas en La Revista de Mérida, sin especificar fecha.
Reporte de un seguidor en YouTube
Por otro lado, recapitulando los comentarios recibidos de mis seguidores en el canal de YouTube, en un vídeo de fotografías antiguas de la ciudad de Mérida, un usuario afirmó en un comentario, hoy hace dos meses (esto es, aproximadamente en agosto 2023), que la imagen de bulto del Elefante había sufrido vandalismo: «le robaron las orejas y su trompa«. En ese mismo comentario se preguntaba: «¿Será que alguna autoridad lo pueda reparar? Esperemos que lo arreglen pronto, pues quedó en pésimas condiciones«.
En el vídeo que preparé mencioné que ojalá y no hubiera sido blanco del vandalismo, pero no había hecho conciencia aún de este reporte de un amable seguidor.
De acuerdo al comentario anterior del usuario «@user-dg3tr7jc9r», efectivamente la imagen del elefante sí había sido blanco del vandalismo. Pero aunque se trata de un objeto con cierta antigüedad, ya que no es el original, y también, está instalado en un predio de propiedad privada, desconozco si pueda ser posible su restauración.
En un próximo vídeo y nota, les presentaré lo que ha pasado con otra importante esquina de la ciudad: Las Dos Caras.
Hasta aquí la actualización de la nota acerca de esta muy conocida esquina de la ciudad de Mérida.
Mérida Yucatán a 12 de octubre de 2023
C.P. Humberto Sánchez Baquedano