Cuarto año. En este curso estuve en el salón 8 a cargo de D. Mario Zaldívar Cetina. De cuarto a sexto Colegio Montejo. En el salón 7 estaba a cargo de D. Aurelio Chi Canul. Recuerdo que en las actividades de la tarde, D. Mario impartía clases de dibujo a las cuales asistía. Para asistir a estas clases, iba en bicicleta, desde la colonia Alemán, donde vivía, hasta el Colegio en Itzimná. Hoy eso es impensable. El anuario del cuarto año, 1975-76, las fotografías de los alumnos fueron individuales.
Visitas escolares
Dentro de los curso, se organizaban visitas escolares a diferentes sitios, principalmente fábricas. En ellas conocíamos su proceso productivo. En algunas ocasiones fuimos a la Embotelladora Peninsular, a ver como se llenaban las botellas de refresco. También fuimos a la fábrica de Galletas Dondé y a Mitza. Hicimos una visita al Parque Zoológico del Centenario.
Transporte escolar
Estaba a cargo de D. Alfonso Perera, el “Chel” la operación del camión del Colegio Montejo. Por las mañanas recorría su ruta para recoger a los alumnos. Al concluir las clases, nuevamente regresaba a sus casas a los alumnos. En mi caso, no utilicé ese servicio. Por las mañanas me dejaba mi papá en la esquina del Colegio cuando él se iba a su trabajo. Luego de terminar las clases, como a la una de la tarde, pasaba mi mamá por mi. Igualmente la esperaba en la esquina del Colegio.
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Retiros espirituales
Con alguna frecuencia se organizaban retiros espirituales en la casa de los Maristas en Chelem. Recuerdo haber ido en algunas ocasiones.
Quinto año
Para el curso escolar 1976-77, en mi salón, el 9, estaba como titular D. Eligio Magaña Martínez. En el salón estaba D. Armando Rosado Castro. En ese tiempo D. Eligio, mejor conocido como Don Licho, ya tenía amplia experiencia en la docencia. Recuerdo que tenía un automóvil Datsun modelo “Bluebird” vagoneta de los 1960, en color verde pálido, que siempre mantenía impecable.
Para este año y para el siguiente, el director del Colegio fue D. Fernando Carmona Hernández. Recuerdo que en los eventos cívicos de honor a la bandera, se usaba un sistema de altavoces. En algunas ocasiones, mientras hablaba en él, el maestro Carmona, se escuchaba un extraño ruido de fondo. Por tal motivo, le pusimos como apodo “Polilla”.
Concursos
Dentro de las actividades escolares, se llevaban a cabo concursos de lectura, declamación y ortografía. No recuerdo haber participado en alguno.
Festival atlético
En este curso se llevó a cabo un Festival atlético, en el cual, entre otras actividades se hizo una presentación de una enorme tabla gimnástica. Diversas actividades se llevaban a cabo, desde los clásicos como carreras de velocidad, con obstáculos, lanzamientos de disco, jabalina y de bala, como juegos como jala la soga, carreras en sacos, etc. En éste sí recuerdo haber participado, en lanzamiento de bala.
Clases de educación física
En un salón que estaba junto al de música, era donde practicábamos ejercicios de tumbling, que consistía en hacer algunos movimientos acrobáticos sobre colchones, incluyendo vueltas y giros. Esta clase nos la impartía el maestro Carlos Cervera. Igualmente había otro instructor de educación física, el maestro Jorge Cervantes.
Servicios bancarios: cuenta de ahorros
Durante este quinto año de primaria, del antiguo Banco del Sureste, S.A. acudió un ejecutivo a ofrecernos servicios bancarios a los alumnos del colegio. Consistía básicamente en cuentas de ahorro, para empezar a depositar nuestras «gastadas». Recuerdo haber abierto mi cuenta, misma que usé algunos años. Quien nos daba el servicio era el Sr. Felipe Álvarez. Recuerdo que iba por nuestros ahorros al colegio y los importes los registraba en la libreta de la cuenta de ahorros. Fue mi primera experiencia en finanzas personales.
Clases de educación vial
Fueron los maestros Miguel Gamboa y Augusto Herrera, quienes acudían a nuestro salón de clases a darnos pláticas de educación vial. Principalmente conocer como debíamos comportarnos al caminar o andar en bicicleta por las calles. Conocer más acerca de las señales de tránsito. No se crean que me acordaba de todos los nombres. Están en los anuarios del Colegio.
Honores a la bandera
Como ya lo había mencionado, cada lunes del año escolar hacíamos los honores a la bandera. La banda de guerra, integrada por alumnos de los últimos grados, entonaban en himno nacional con sus cornetas y tambores.
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También, la escolta, quienes además de contar con el uniforme en color blanco, contaban con un vistoso saco de color azul intenso y con quepí, de color blanco. Este uniforme era muy parecido, si no el mismo, al que se usaba en la secundaria en el Centro Universitario Montejo.
Durante estos eventos se presentaban diversos actos como declamación, cantos de coros y rondallas, casi siempre con un tema en particular, relacionado con algún evento patrio o cívico.
Sexto año.
El último año escolar del nivel básico, fue 1977-78. Mi salón fue el 11, y estaba a cargo del Mtro. Carlos Hernández López. El salón 12 estuvo a cargo del Mtro. Benjamín Gómez López «Don Chemo». Ambos profesores eran Hermanos Maristas. Mi generación repitió con el Mtro. Benjamín como titular en tercero de secundaria en el C.U.M., en el salón 31. Yo no coincidí con él, ya que estuve en el salón 32.
Las clases de catecismo
Eran inolvidables las interesantes pláticas con muchos pasajes bíblicos a cargo del Hno. Marista D. Daniel Paredes Rangel, mejor conocido como Don Danielito. Ya estaba muy mayor. Cuando estábamos en sexto año, ya contaba con 86 años de edad. Desde que entraba al salón, empezaba su plática y mientras la daba, caminaba por los pasillos entre las filas de pupitres. Iba y volvía lentamente. Recorría todos los espacios en el salón. Por su edad, hablaba en voz baja, pero todos hacíamos total silencio para escucharlo. Casi siempre vestía una guayabera blanca.
Nuestra generación dejó el Colegio Montejo en junio de 1978. Pasamos a la secundaria del Centro Universitario Montejo en septiembre de ese año. Cuarto a sexto Colegio Montejo. Estábamos en segundo año en 1980 cuando corrió la noticia de su lamentable fallecimiento a la edad de 88 años. En el anuario correspondiente al curso escolar 1979-80 se dejó constancia del suceso.
Libro de trabajos de sexto
Fue en el sexto año, que todos nuestros trabajos desarrollados durante el curso, al término los juntamos todos y los llevamos a empastar. Ese libro forma parte de mi biblioteca hasta la fecha. Cuarto a sexto Colegio Montejo. Igualmente los nueve anuarios que conservo en muy buen estado: los seis de la primaria y tres de la secundaria.
Aquí algunas portadas de los trabajos que hicimos, a los que les llamábamos «fichas».
La historia no termina aquí. Continuará…
Mérida, Yucatán a 26 de febrero de 2024
C.P. Humberto Sánchez Baquedano