Continuando con Mis ancestros Sánchez (2), sigo relatando algunos datos genealógicos.
Siguiendo con la línea Sánchez: mi bisabuelo fue Francisco Sánchez Peón (N. 1841, Mérida) y mi bisabuela era Candelaria Espinosa Lara (casados en El Sagrario, Catedral, Mérida en 1861).
La rama genealógica se sigue abriendo. Pero seguimos en la línea paterna Sánchez: los padres de mi bisabuelo, o sea, mis tatarabuelos o abuelos terceros, fueron Francisco Sánchez Crespo (N. 1802, Mérida) y Candelaria Peón Calderón (de Mérida, casados en El Sagrario, Catedral, Mérida, 1837). Estoy abreviando, porque realmente en esa época, se ponían no menos de cinco nombres, más los dos apellidos.
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Francisco Sánchez Peón, sostuvo un litigio en 1888 por parte de las propiedades que amparaban el condado de Miraflores, como se puede leer aquí en esta nota (hacer clic).
En ese tiempo, las actas eran escritas a mano, y podía contener diversa información, entre ellas hasta el domicilio mismo y las actividades que desempeñaban. Esas actas están ricas de información. No como ahora, que son escuetas, únicamente con la información básica.
El hallar y tener ante mis ojos, un documento que tuviera información acerca de un ancestro directo, me ha resultado de lo más emocionante. Un paso más hacia el pasado familiar.
Siguiendo con la información que aparece en “A Través de las Centurias”, los padres de mis abuelos terceros, o sea mis abuelos cuartos, fueron Agustín Sánchez Arístegui (N. 1764, Ciudad de Panamá) y Josefa Crespo Rizo (de Tlacotalpa, Tabasco, casados en San Francisco de Campeche en 1787).
Hay que aclarar que para esa época, Ciudad de Panamá era parte al igual que México, de la Nueva España. Aún no existía Panamá como país independiente.
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En mi búsqueda de actas originales de bautizo, en el Archivo de la Arquidiócesis, luego de hallar el documento en el libro, solicitaba una copia certificada.
Hay que aclarar también, que la escritura en esos tiempos era diferente a la actual, ya que se usaban muchas abreviaturas. Además, ya que la escritura era a mano, muchas veces no es fácil de leer. A todo esto, hay que sumarle, el deterioro del las hojas y la tinta misma. Mis ancestros Sánchez (2). Esos documentos hay que tratarlos con sumo cuidado, siempre con guantes de latex.
Hoy en día es más fácil. La mayoría de esos archivos fueron microfilmados en los años 1960s y 1970s por la Iglesia Mormona. La Iglesia Católica ha abierto sus archivos históricos para este proceso de microfilme y digitalización de archivos.
Posteriormente, ya en la era del Internet, los Mormones se dieron a la tarea de digitalizar esos microfilmes y más tarde, transcribir gran parte del contenido de esas actas. Hoy en día, en la comodidad del hogar, se puede obtener mucha información y visualizar fotografías de los documentos.
Mucha de la información comentada fue obtenida directamente de las actas y no del libro “A Través de las Centurias”, pero sin lugar a dudas es una guía indispensable para el estudio genealógico. Tambien hay que aclarar que no están todas las familias ni todos los apellidos. Pero como mencioné antes, en la página de familysearch.org de los Mormones, se pueden hacer las primeras búsquedas. También debo mencionar que no aparece ahí información de generaciones recientes, por los temas de privacidad. Por lo tanto, para hacer una búsqueda de ancestros, si pones el nombre de tu padre, difícilmente aparece. Pero de tu abuelo o abuela, y si tienes, de tu bisabuelo o bisabuela, las posibilidades son mayores.
Puede haber nacido en cualquier parte del estado o del mundo. Si aparece registrado, te lo mostrará. Pero hay que hacer las validaciones correspondientes: además de nombre y apellido, el lugar y la época. Mientras más datos puedas validar, más certeza tendrás de que la persona que buscas sea esa. Hay personas que se llaman igual, pero son de otro lugar o de una época que no corresponde. Esos datos hay que descartarlos.
En las actas de bautizo, aparecen los nombres de los padres y de los abuelos. En el acta de Sánchez Arístegui, menciona como nombre de su padre a un señor llamado Feliciano Sánchez.
Otra cosa que hay que considerar, que antiguamente no era requisito llevar una identificación o documento. Los datos que se registraban eran los que de viva voz daban los registrantes. Algunas veces los datos no son muy precisos, sobre todo en los datos de los abuelos mencionados en el acta. Mis ancestros Sánchez (2)
Algo que complica un poco la investigación, es cuando la familia cambia de residencia, migra a otra ciudad o región. Pero la tecnología puede ayudar bastante.
Los sistemas genealógicos actuales, cuyas bases de datos y árboles de los investigadores están en línea, se pueden ir interconectando. Yo sólo acepto datos de interconexión, luego de hacer las validaciones correspondientes ya mencionadas.
Mérida Yucatán a 31 de diciembre de 2022.
C.P. Humberto Sánchez Baquedano
webmaster @ yucatanancestral . com
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