En ningún tiempo se podría demoler la Alameda ni quitarla del lugar en que se hallaba, ni disminuir su formación, bajo la pena de $2,000. Dimensiones de la Alameda de Mérida. El Ayuntamiento debía impedir una y otra cosa por los medios debidos.
Por: Don Rodolfo Menéndez
Semanario Ilustrado 1917
Continuación tercera parte:
Las casas tampoco podían hipotecarse o enajenarse. En una palabra, la ciudad debía conservar la Alameda para su honesto recreo. (Art. 19.)
(Nota: las fotografías que se muestran son muy posteriores a lo comentado en la nota. El Paseo de las Bonitas o la Calle Ancha del Bazar)
El 18 de noviembre de 1811, la Audiencia de México negó su aprobación en los artículos de las ordenanzas que imponían $25 de multa, dos meses de prisión y resarcimiento del daño a los que rompiesen los faroles y a quienes violasen los artículos en que se prescribía que no fuese trasladada ni disminuida la Alameda. La Audiencia consideraba exorbitantes esas medidas, susceptibles de causar disgustos y perturbaciones entre la ciudad y su Gobernador.
El auto fué remitido al Gobernador Intendente de la Provincia de Mérida el 24 de septiembre de 1811.
Longitud de la Alameda
Como ha quedado dicho, la Alameda corría de oeste a este, entre la ciudadela de San Benito y el Cuartel de Milicias. Tenía 175 varas de longitud y el ancho correspondiente, dividido éste en tres calles. La calle central con 31 escaños de piedra de sillería por cada lado, y las colaterales cerradas con pretiles de poca altura, que podían salvar fácilmente los transeúntes. Dimensiones de la Alameda. Las tres calles ostentaban en sus extremidades obeliscos y jarrones.
(La vara fue una unidad de longitud utilizada en la península ibérica, principalmente en España y Portugal y por consiguiente en las zonas de influencia hispano lusitana como lo es Iberoamérica y otras regiones de influencia colonial. Equivalía a 3 pies. Cada región de acuerdo a sus necesidades o simple aislamiento tenía distintos valores para la vara: su longitud oscilaba entre 0,8359 m la vara de Alicante y los 0,768 m. la de Teruel. No obstante, la más empleada era la vara castellana o vara de Burgos, de 0,835905 m, tres veces el pie castellano de 0,278635 m. Fuente: Wikipedia)
En su construcción primitiva tenía una glorieta en cada extremo. El año de 1834 a 1835, gobernando el General don Francisco de Paula Toro, se formó otra en el centro, lo que verdaderamente fue una mejora, así como las escalinatas que, en lugar de las antiguas, poco elegantes, se construyeron en las dos entradas principales. En cambio, en lugar de los verdes y frondosos robles, sembráronse naranjos, cipreses y otros árboles.
Para los años de 1815 a 1816, se colocó en la glorieta del oeste a expensas del Teniente de Gobernador y auditor de Guerra Don Juan López Gavilán, una estatua de sillería del Rey Fernando VII; pero a pesar de la verja de hierro que la circundaba, una noche después de establecida la Constitución española de 1820, fue asaltada. El monarca amaneció con un sombrero de vaquero en la cabeza, una cuerda al cuello y un plátano en lugar de cetro.
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