Luz y Fuerza Eléctrica en Mérida 1/2
Al mediar el Siglo XIX en los pueblos y ciudades de Yucatán la iluminación de las casas se hacían con velas y lámparas de aceite de higuerilla y aceite de sebo. Los mismos materiales se usaban para la iluminación de las calles en las villas y ciudades más importantes. La primera planta de luz eléctrica en Yucatán.
Existían para estos aceites diversos tipos de lamparillas de barro y vidrio, así como unas de hojalata integradas por un recipiente para el aceite y tubitos verticales por donde salían las mechas.
En Mérida, a partir de los años mil ochocientos sesenta los faroles con velas en las calles fueron sustituidos por faroles de «aceite de carbón» (petróleo), que el farolero, con ayuda de su escalera, encendía y apagaba noche tras noche, como antes se hacía con los faroles de velas. Este servicio de alumbrado público estaba por lo general a cargo de un rematador.
En las casas de Mérida desde los mismos años mil ochocientos sesenta se usaban ya quinqués de vidrio, importados, que funcionaban igualmente con «aceite de carbón». Luego comenzaron a usarse arañas, también importadas, que consistían en colgantes de hierro en los que se colocaban «artísticamente», varias de estas lámparas de petróleo. Eran usadas en las casonas de la gente acomodada y en los salones de baile y centros de recreo.
Existían así mismo muchas de estas arañas con candeleros para la iluminación con velas, las que eran protegidas por briseras. Buen número de estos candelabros, importados de Europa, eran de gran elegancia y numerosas luces.
Se usaban también de importación, muchos quinqués de petróleo de artística presentación, de porcelana, loza y otros materiales, de una, dos tres o más luces.
La primera planta de luz eléctrica en Yucatán
La primera planta de luz eléctrica la trajo a Yucatán el Lic. Leopoldo Albertos en el año de 1883. Era una planta movida por vapor que producía luz incandescente por medio de carbones y que fue instalada en los patios del Palacio Municipal para dar iluminación a la Plaza Principal.
En el centro de ésta se levantó una torre de hierro de 76 pies de elevación y en su parte superior se colocaron seis lámparas que iluminaban la plaza, durante tres horas, las noches sin luna.
Poco tiempo después de instaladas se quitaron dos de la lámparas para ser colocadas una en la esquina de la Catedral y otra en el Parque Hidalgo.
Años después, el 31 de octubre de 1889 se comenzó la instalación de postes de madera en las calles de Mérida para la colocación de aisladores, cables y focos del servicio de alumbrado eléctrico del que fue contratista el Sr. Miguel Espinosa Rendón.
La instalación estuvo a cargo de la Thompson Houston International Electric Co. de Boston, Massachussets, Estados Unidos, una empresa que envió al ingeniero R.G. Ward para dirigir los trabajos.
La planta y el servicio fueron inaugurados oficialmente el 5 de mayo de 1892 si bien ya desde el mes de febrero había comenzado a funcionar la planta en vía de prueba con circuito limitado.
De: La Evolución Económica de Yucatán –D. Víctor M. Suárez Molina.