A continuación encontrará algunos eventos sucedidos y publicados en la prensa de octubre de 1897. Se reportaron varios robos, un niño engañado, otro atropellado y una cogida de toro en Santa Lucía. Sucesos varios Mérida 1897. De: El Correo Popular – 13-oct-1897.
RATA DE LEVITA
La ratería hace notables avances: anoche en las primeras horas, el sastre señor Severo Cabrilla, cerró su taller y mandó a su casa unos cortes de pantalón, un paraguas y pan de trigo, con el aprendiz Isabel Tec.
A la bajada del castillo encontró Tec a un señor bien vestido quien le ofreció una propina para que llevara un papelito al Bazar, proponiéndole dejara su carga en aquel sitio en tanto que volvía.
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El niño así lo hizo, encaminándose al Bazar en donde lo entregó y le hicieron ver que no tenía escritura y que era una burla. «Volvióse» enseguida al lugar en que se le esperaba y el «buen señor» se había evaporado con todo cuanto dejó el pobre niño.
ROBO
El jueves seis, los cacos tuvieron a bien visitar los patios de la casa del Sr. D. Eleuterio Sosa, calle 65 y cargaron con todas las aves de corral y algunos muebles que encontraron a mano.
Desde que el Sr. Jefe Político dio suelta a algunos que tenía enjaulados se sintió la influencia de la «plaga de ratas».
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VIAJEROS
Llegaron por vapor americano que fondeó ayer en nuestro puerto: Lic. Manuel Irigoyen Lara, Juan Gamboa, Juan Cervera, German León, Félix Gómez Mendicuti, Gilberto Salazar, Modesto I. Gamboa, Ramón Prieto y el comerciante Sr. Arseño Rodríguez Caballero.
NIÑO ATROPELLADO
El domingo en el día, un coche de tránsito atropelló un niño como de seis años, sin que por fortuna hubiese habido que lamentar más que el susto consiguiente. Sucesos varios Mérida 1897.
El descuidado conductor fue conducido a la Estación central de Policía para hacer las averiguaciones.
UNA COGIDA
En la corrida de toros que tuvo verificativo el lunes último, en una calle adyacente al parque de Santa. Lucia, fue cogido el joven David Vivas por un toro, habiendo sacado un ligero rasguño en una mano. El joven Ramón Canto que montaba un caballo, no muy manso, atropelló a unos muchachos, sin que les causara (daño) afortunadamente.
Mérida, Yucatán a 13 de octubre de 1897.
El Correo Popular