Los Recreos de Itzimná III

El Razzle Dazzle

Consiste en un poste elevado de cuyo extremo superior cuelgan unas cabillas, a manera de un armazón de paraguas. De las cabillas se sostienen unas bancas, donde la gente se sientan. Las bancas rotan horizontalmente como el carrusel. Las personas ocupan una posición donde miran hacia adentro. Las bancas tienen una altura de dos metros del suelo. Los Recreos de Itzimná III. Su movimiento es ligero y agradable. La sensación según, era similar al vuelo de un pájaro.

Un puesto de venta de refrescos
   

La veleta moderna (muy similar a la Rueda de la Fortuna que hoy conocemos)

Es un armazón que figura una gran rueda, que gira verticalmente sobre un eje sostenido de dos postes. En la rueda cuelgan varios asientos (canastas), que a su vez giran, para mantenerse siempre colgando. Parece que los asientos van a chocar contra el piso. El que se sube a la veleta, va subiendo y bajando sin cesar. Es juego es nuevo, fuerte y está garantizado. Tiene una reja que lo rodea, para efectos de proteger a los concurrentes para que no se acerquen demasiado y sufran golpes. Los Recreos de Itzimná III. La reja se abre para que entren únicamente los que se van a subir.

Los Recreos de Itzimná III

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El tiro con bastones

Este juego consiste en lanzar desde cierta distancia, unos aros sobre una mesa que tiene muchos bastones o premios, de diferentes formas, tamaños y valor. Dependiendo se la habilidad del participante, es si logra poner el aro en uno de ellos, siendo ese mismo su premio. Hay muy listos y hábiles, que llegan a juntar varios premios, mismos que reparten o venden entre sus amistades. Los torpes pagan por lo hábiles.

Al fondo, la iglesia de Itzimná

El tiro de cortaplumas

Similar al anterior, en lugar de bastones se ensartan cortaplumas. Una y otra diversión que produce risas, chacota y alegría. Para los que le atinan, muchos aplausos, para los que no, más risas y burla.

Hay entretenimiento para todos los gustos en el amplio recinto de los Recreos de Itzimná, pudiendo pasarse el día viendo novedades, celebrando chascos y soltando, desde luego, algunos centavos.

Tiro al Negro

Este juego es muy popular en los Estados Unidos. Se trata de tirar con una bola, la cabeza de un negro que aparece a través de un hueco en una cortina o teloncillo, elegantemente pintado. La cabeza parece reirse de los participantes. Al ser derribado el objetivo, el jugador se hace acreedor a uno de los muchos premios preparados, ahí mismo exhibidos. Nuevamente es reinstalada la cabeza en el agujero de la cortina, y sus dientes blancos contrastando con el resto, se vuelve el blanco a ser derribado. Este negro nunca se enoja ni abandona su eterna sonrisa.

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De: Redacción y resumen efectuado por Humberto Sánchez Baquedano, basado en: «Guía y Explicación de los juegos de Los Recreos de Itzimná» de 1893. Compañía de Tranvías de Mérida, Sociedad Anónima.

Continúa: LOS RECREOS DE ITZIMNÁ IV

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